No tiene valor
Llegó mi turno. Me subieron al escenario y el locutor me presentó:
-“Hombre joven. Sabe cocinar, planchar y hasta coser. Nunca contesta a la primera y se hace el listo en cuanto tiene ocasión. Escribe del revés y habla el arameo en la intimidad”.
Luego se calló, me colocó para que me vieran bien y añadió:
-“Su precio de salida son diecisiete euros”.
Se dio así inicio a la subasta. El silencio absoluto, sólo roto por la insistencia del locutor. Nadie pujó por mí. El bochorno acabó cuando una voz familiar gritó:
- Yo me lo quedare – era mi madre.
jejejeje¡ me ha gustado este micro, a veces nos tratan de esta manera como objetos tasados y con un precio, somos un número....menos mal que nos salva el cariño incondicional.
ResponderEliminarReciban mis saludos.
Bravo Nicolás!! Muy bueno. Gracias por regalarme una sonrisa.
ResponderEliminarUn saludo.
Jajaja, Nicolás, menos mal que existen las madres. Muy bueno.
ResponderEliminarBesitos
Madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle. Queda muy patente en tu micro. Muy ocurrente. Un saludo.
ResponderEliminarGenial como siempre Nicolás, felicidades!! Yo conozco a más de uno al que no lo quieren ni regalado. Me ha encantado.
ResponderEliminarParece que este tipo únicamente tiene valor para su mamá, pobrecito.
ResponderEliminarInteresante tu punto de vista, Nick.
Besos.
Ja,ja, ¡¡ha sido un momento de sonrisa sincera!!. Es como cuando mi madre dice que "escribo maravillosamente", incluso cuando le enseño algo que no he escrito yo. Sin duda: ¡¡ella también me compraría!!.
ResponderEliminarTodavía estoy sonriéndome, y eso que mi comentario se ha borrado un par de veces. ¡¡Mi madre (menos mal) también me compraría por 17 euros!!.
ResponderEliminarEs una desgracia quienes no tienen madre....
Un abrazo desdemispalabrasylasvuestras.