Para el segundo de la mañana, apenas diré que es una delicia que nos trae Miguelángel Flores desde su blog Eternidades y Pegos, y que compartirla... no tiene precio…
MESA COMPARTIDA
Cuando la camarera me ha traído la cuenta, me he sorprendido. Me ha explicado que ha sumado también lo de mi madre, que se lo ha indicado antes de marcharse. Entonces me he acordado de la mujer entrañable, de pelo blanco y mirada astuta, que ha merendado junto a mí en esa cafetería abarrotada. No he puesto objeción, he pagado y he salido. Ya en la calle, he pensado que no ha sido caro. He pagado diecisiete euros por la ilusión de haber merendado otra vez con mi madre, cuando hace tanto que la perdí. Y eso no tiene precio.
Muchas cosas cobran mucho más valor cuando las perdemos, me gusta el micro por la verosimilitud que destila. Un placer leerlo.
ResponderEliminarSaludos
Un giro bestial: del timo de la ancianita al recuerdo de la madre....Magnífico.
ResponderEliminarBonita experiencia y precioso micro.
ResponderEliminarSaludos.
Miguelángel, preciosa historia que te deja dudas sobre si era o no su madre. Aunque da igual, hay está el encanto. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte para el concurso.
Un buen micro, con un final que despista...
ResponderEliminarsuerte.
El final se adentra en una niebla de interpretaciones. Bonito micro.
ResponderEliminarGenial
ResponderEliminaryo sólo le veo una interpretación, recuperar un momentito con una mami que se fue, aunque sea a través de una mentira, bien vale una invitación, o más...
ResponderEliminarGracias, Paloma, por tus palabras. No sabes cómo. O sí.
ResponderEliminarMontse, creo que lo has pillado al vuelo. Gracias.
Muchas gracias, MJ, me alegro que te guste, el micro y la experiencia.
Gracias, Nicolás, que alegría que hayas leído algo mío. Igualmente, suerte.
Anna, pero despista lo justo, no? Gracias.
Mei, es cierto, el final, es nebuloso. Así, cada uno ve lo que quiere ver. Aunque no fue mi intención. Gracias.
Gracias, franzesk, de verdad.
Pues sí, Javier. Qué verdad más grande, que mentira más valiosa.
Gracias a todas y todos.
Dejo por aquí unos abrazos, hay para repetir.
Es precioso Miguel Angel.
ResponderEliminarUn abrazo.