Terminamos la semana con una historia que María José Abia nos trae desde su creativo blog Tampoco tengo prisa. La fortuna es resbaladiza y caprichosa, y no suele acudir a la puerta de quién la llama... lo que es más probable es que aparezca otra visita inesperada…
Ingenuidad en tiempos de crisis
Me habían hablado de una echadora de cartas que adivina el futuro como ninguna y dado el estado actual de incertidumbre en el que me encuentro, no he podido resistirme a hacerle una visita. Tras los veinte minutos que ha durado la consulta, salgo de allí dispuesto a comerme el mundo. Compro tabaco, recargo el móvil y relleno un boleto de la primitiva. Total: 17 euros, una nimiedad comparada con la sustanciosa suma que, según Madame Gigi, ganaré mañana. Me dirijo a casa sin saber que una nota sobre la mesa del salón cambiará mi vida esta misma noche.
Cuando necesitamos que se nos lea el futuro, parece que se nos abren unas nuevas espectativas...
ResponderEliminarSuerte.
MJ, me voy a confesar. Admiro tu capacidad para realizar imposibles palíndromos - creo que algo se nota - y los relatos originales de formas que nos regalas en Tampoco tengo prisa, pero es que ahora con este relato también debo decirte que me encanta tu forma de narrar. Es un relato muy original y que deja ese misterio abierto del final. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo Artista. Suerte para el concurso, me encanta que participes en éste.
Anna: En realidad son falsas expectativas que no resolverán nuestros problemas.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
Nicolás: Si con unos piropos como los tuyos no engorda mi 'ego', no lo hará con nada.
Que conste que la admiración es mutua.
Suerte para ti también, compañero.
Mil gracias.
Un fuerte abrazo.
Acabo de descubrir que no te había dejado comentario MJ, pensaba que lo había hecho, disculpa, tu micro me ha hecho pensar en esas inesperadas noticias que de vez en cuando me han cambiado el paso, que haberlas las ha habido... Un abrazo y suerte.
ResponderEliminarGracias, Paloma.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte para ti también.
Me ha gustado el desenlace abierto y la confianza del protagonista en ese mañana mejor que el ayer. Entre tanta desesperanza ... ¿serán los echadores de cartas los profesionales más activos del futuro próximo?.
ResponderEliminarSin duda, los 'adivinadores' son los que se forran en tiempos de crisis a costa de los ingenuos.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.