Siempre ha habido miradas que te dejan de piedra. Montse Aguilera nos trae una muestra de ellas desde los tiempos remotos...
Héroe
-¡Mira sus ojos! -exclama el engendro, con una ira que hace retumbar las paredes. El eco de su voz desgarra el aire enrarecido del templo. Una Atenea de mármol observa indiferente la escena con su mirada pétrea.
-¡Ya lo hago! -grita él, inmovilizado por las garras de bronce de la otra hermana.
Y es cierto.
La gorgona extiende una de sus alas de oro frente a la cabeza cercenada. Unos párpados cerrados protegen al joven de la mirada que, de nuevo, ha conseguido evitar.
Los reptiles que coronan las cabezas de sus captoras envenenan el silencio con siseos amenazadores.
He hecho un viaje en el tiempo al leerte, y todavía estoy temblando!! Esos siseos se escuchan también en mi casa.:)
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, y yo que siempre sueño con conocer Grecia. Estos riesgos sólo los corren los héroes? por las dudas...
ResponderEliminarUn placer leerte, Montse
Besos
Se respira la tragedia.
ResponderEliminarUna maravilla de micro, Montse.
Besos.
Envenenar el silencio con siseos amenazadores... Esto pasa cada vez más a menudo en mi trabajo. Muy buena ambientación, Montse. Un abrazo.
ResponderEliminarEs el comienzo de una película de suspense. Dan ganas de más.
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