En el penúltimo día de leyendas y mitos clásicos le dedicamos una entrada doble al erotismo y su tremendo poder. Paloma Hidalgo nos recuerda que todo este universo de ficción está urdido con el mismo material que el de los hombres, el de los sentimientos… ADOLESCENTES
Yo quiero a Juan, pero él quiere a María. María está coladita por Sergio y él sólo tiene ojos para Cris, que según me dice Julio, uno de la pandilla que bebe los vientos por Sonia, está enamoradísimo de mí. Ahora comprendo lo que hemos dado en Cultura clásica sobre los dioses griegos, sobre todo eso de que Eros era hijo de Caos, eso me lo creo con los ojos cerrados.
Paloma, un galimatías divertido sobre las relaciones. Me hizo reír.
ResponderEliminarUn abrazo
Paloma, en esas edades y de esta forma normal que el amor fuera un conglomerado muy complicado, en otras palabras Eros era un Caos.
ResponderEliminarMuy buena tu metáfora. Me gustó.
Un abrazo.
Caótico enredo amoroso el de la adolescencia.
ResponderEliminar¿Quién no se ha visto reflejado en alguno de esos nombres? ;-)
Muy divertido, Paloma.
Un beso.
Ja ja estupendo, me has hecho sonreír. Los sentimientos han cambiado poco desde las primeras civilizaciones.
ResponderEliminarJajaja, el relío de los sentimientos, Paloma.
ResponderEliminarNo cambiamos, por muchos siglos que pasen.
Un abrazo.
Muy bueno, Paloma, has reflejado muy bien lo poco o nada que cambian algunas cosas, como en este caso los sentimientos de los adolescentes.
ResponderEliminarBesitos
Ja,ja, Paloma, lo imperdurable del ser humano : el lío del amor por culpa de un Eros malnacido en la familia de Caos. Noooooo, si ya decía yo que lo de la media naranja y contigo pan y cebolla, era algo más complicado.
ResponderEliminarUn besote.