jueves, 10 de noviembre de 2011

...UNO DE ESOS A LOS QUE LLAMAN... "RAROS"

Os presentamos uno de esos libros “extraños” que son capaces de romper los límites del género para mostrar la pureza humanista del saber y el deleite que guarda la lectura. Se trata de El Arroyo, una obra que ya se publicó en España en 1870, y cuyo autor, Elisée Reclus, es un compendio de conocimiento y sensibilidad hacia la naturaleza en cada una de sus obras, famosas en la década de los 30 del siglo XX. Geógrafo, de pensamiento anarquista y ferviente defensor de la naturaleza y el viaje como fuentes fundamentales del conocimiento y la educación, podemos decir que nos encontramos con un firme precursor del espíritu ecologista: "La verdadera escuela -decía Reclus- debe ser la naturaleza libre, con sus hermosos paisajes para contemplarlos, con sus leyes para estudiarlas, pero también con sus obstáculos para vencerlos. No se educan hombres animosos y puros en salas estrechas con ventanas enrejadas".
El Arroyo es una larga y pausada caminata, en la que Reclus recorre y revive las sucesivas etapas de la vida de un arroyo cualquiera, haciendo un recorrido por los diferentes paisajes que atraviesa y todas las incidencias que el uso y la convivencia con el hombre supone. Filosofía, poesía, excursionismo, ciencia, paisajismo, ética… en poco más de un centenar de páginas que siguen siendo válidas, a pesar de los años, para la lectura de cualquiera.

"La historia de un arroyo, hasta la del más pequeño que nace y se pierde entre el musgo, es la historia del infinito. Sus gotas centelleantes han atravesado el granito, la roca calcárea y la arcilla; han sido nieve sobre la cumbre del frío monte, molécula de vapor en la nube, blanca espuma en las erizadas olas. Todos los agentes de la atmósfera y el espacio y todas las fuerzas cósmicas, han trabajado en concierto para modificar incesantemente el aspecto y la posición de la imperceptible gota

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