NIKÉ
Aún estoy atónita por el curso del destino. El artista me llamó para posar, me dotó de alas y me colocó al albur de los vientos sobre la proa de un barco. No podía figurarme que perdiera la cabeza y que mi alma se quedara apresada para siempre en el cuerpo vigoroso de mi juventud.
Desde mi altura ciega, hoy intuyo multitudes a mis pies. Percibo que estoy en un país extraño, en un museo que me exhibe como a una preciada joya. Sé que no debo quejarme de mi suerte; pero, a veces, tengo frío.
Isabel,
ResponderEliminarexcelente... esta sensaciones de Niké a la que le das vida con tus palabras.
Me alegro de encontrarte aquí.
Anna lo ha definido a las mil maravillas, hago mía su apreciación, me ha gustado lo que Niké nos cuenta.
ResponderEliminarUn saludo
No podía ser menos, viniendo de tí.
ResponderEliminarExcelente
Un abrazo
Lo primero, gracias a EURO-PA-LABRA por publicar este micro. Niké o Victoria se siente muy satisfecha con que hayan escuchado su desconcierto de siglos.
ResponderEliminarANNA, ya ves, amiga, cómo se encuentra Niké (Victoria en griego), preso su espíritu en la estatua descabezada más hermosa del mundo, que el artista lo apresó sin ser consciente.
Un beso enorme y gracias por tu bienvenida. Eres un encanto, que lo sepas.
PALOMA, creo que la hermosa Niké nos contaría más cosas si no le hubiera restringido el uso de la palabra; pero, de momento, ya es bastante. Quizá algún día se desate en un discurso profuso, quizá.
Un saludo y gracias por tu comentario.
KETY, amiga, me sonrojas, pero me gusta este rubor.
Otro abrazo bien grande para ti.
Me ha encantado Isabel, casi perfecto. Precioso. Enhorabuena.
ResponderEliminarNo me extraña que esté desconcertada. Es que es para que se te vaya la cabeza.
ResponderEliminarMuy original, Isabel. Y muy buena gente esta Nike, que su única queja sea el frío que hace.
Un saludo
Encantador y tierno micro, Isabel.
ResponderEliminarTe felicito.
Un beso.
YOLANDA, muchas gracias por esas palabras alentadoras.
ResponderEliminarUn abrazo.
MIGUEL ÁNGEL, no puedo dejar de considerar a la Victoria de Samotracia como una escultura bellísima. De pequeña, la vi en un libro de arte y, desde entonces, me fascinó. He estado bastantes veces en el Louvre y ella siempre se lleva su buen ratito, que me gusta quedarme bajo su amparo vigoroso y mirarla sin cansarme nunca. Te confesaré que, incluso, se me saltan las lágrimas de emoción y me erizo cada vez que la contemplo en vivo.
Con tales antecedentes por mi parte, no puedo concebirla más que como una buena persona, vigorosa, luchadora, noble.
MJ, has captado la ternura de Niké, una ternura indefensa en medio de un entorno extraño para ella, una bella mujer isleña que no ve dónde se halla.
Otro beso para ti.
Bella prosa.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Gracias, Mei.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Me gusta el micro. Y me gusta ver que recibes el reconocimiento que te mereces. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarHermoso, impactante... Besos para Isabel que cuando se pone, se sale...
ResponderEliminarMAIA, me agrada mucho que te guste. Ya sabes que escribimos intentando que el resultado sea del gusto de quienes nos leen.
ResponderEliminarOtro abrazo kilométrico para ti.
EASTRIVER, me sube la vergüenza en rojo por la cara, pero tu comentario es de esos que elevan la moral del más caído.
Millones de besos.
Es una escultura que siempre me ha cautivado.
ResponderEliminarHe creído intuir su mudo mensaje alado, sin entenderlo hasta ahora.
A través de tu micro, Niké ha desnudado su alma para los mortales que la admiramos a sus pies.
Querida Isabel, como siempre, lo bordas.
Un abrazo cariñoso.
Gracias, Isabel, por compartir tu experiencia y tus recuerdos, de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy hermoso, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
JUGLAR, me agrada mucho compartir contigo el amor hacia la Victoria de Samotracia. Es una escultura realmente impactante, es difícil la indiferencia ante ella.
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras y recibe un fortísimo abrazo.
MIGUEL ÁNGEL, gracias a ti por leerla. Es que, a veces, me enrollo como las persianas.
Otro abrazo para ti.
ISABEL, gracias por tu presencia y por tu comentario. Me agrada que te parezca hermoso.
Un beso.
Isabel que belleza!
ResponderEliminarNiké aún sin cabeza..con un alma inmortal que hoy nos regalas exquisitamente.
Mil besos!
ADRIANA, sí, una Niké con sentimientos dentro de la piedra, que se quedó allí apresada.
ResponderEliminarMiles de besos también para ti, y gracias por leerlo y comentar.