Mi tragedia griega
Fui Urano, revoloteando por un cielo que parecía plácido antes de tornarse gris y enrarecido hasta hacerse irrespirable...
Busqué la luz en una oscuridad de silencio y me encontré con Zeus, en plena tormenta de vanidades y enredos.
Si un día fui Ave Fénix para resurgir de las cenizas del dolor del menosprecio y de la rabia de la trampa, hoy el rescoldo de un calor que me abrasó, me convierte en Atenea, para acabar con la farsa de una estúpida comedia digna del creador Esquilo.
Anna, me gusta este repaso al Olimpo que realizas. Seguro que te lo agradecen.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Estoy con Nicolás, acabas de resumir un buen trocito de mitología en unas pocas palabras,así que te colmarán de dones allí donde se encuentren.
ResponderEliminarUn abrazo. (Me gusta, :-).
Gracias a los dos y a Europalabra.
ResponderEliminarMis saludos.
La vida sigue siendo igual desde los antiguos griegos: dioses del Olimpo, héroes que han de enfrentarse a numerosas pruebas para acrisolar su valor y, al final, la justicia que se abre paso.
ResponderEliminarGracias Isabel...la justicia siempre se deberia de abrir paso.
ResponderEliminarSí señora, toda una historia mitológica resumida en pocas líneas.
ResponderEliminarBesos.
Madre mía, soy el único que necesito tirar de enciclopedia continuamente?
ResponderEliminarAnna, ya te lo he dicho en tu blog, me gusta mucho, y además es de lo más instructivo.
Un abrazo.
Como el hilo de Ariadna. Si lo sigues no te pierdes. Tu micro nos lleva de la mano.
ResponderEliminarSaludos
Si tiramos del hilo y retrocedemos, vemos que existe mucha similitud.
ResponderEliminarExcelente metáfora.
Un abrazo