DUDA
Sentía escalofríos al oír aquellos gemidos cada vez más fuertes.
Quería ayudar a mi esposa pero, era imposible, nos separaban dos paredes azulejadas.
En la calle se oía el gentío y pequeños petardos, hacían tanto ruido que impedía oír, solo, escalofriado y con miedo.
Estaba a punto de desvanecerme cuando empezaron a sonar las campanas de la torre; una, dos, tres... y entonces ocurrió. Escuché los llantos de mi hijo llegando a este mundo.
Fue en la sexta campanada. En el camino del año viejo al nuevo.
Quién va a decidir ¿cuándo nació nuestro hijo...?, ¿cómo lo llamaremos...?
Resolverá sus preguntas en cuanto se le pasen los nervios, y vea a su esposa, y la sonría, y vea a su hijo, y se tome una copa de champán... y empieza a pasar la vida.
ResponderEliminarUn beso, Luisa.
Un año lleno de dudas, sin duda. Por cierto aprovecho para saludar a mi tocaya Ángeles Sánchez.
ResponderEliminarSaludos
Estoy con Luisa, en cuanto se le pasen los nervios será capaz de disfrutar del momento y de decidir todo lo demás.
ResponderEliminarAbrazos.
Ángeles, a mí también se me había ocurrido una idea así, por eso me hace mucha gracia ver que tú al final la has escrito. Siempre he pensado que los nacidos en la frontera de un año al otro deben tener un don, un recuerdo de sus padres bastante especial.
ResponderEliminarMe inquieta el final de este relato.
Un abrazo.
Si es optimista podrá celebrar dos veces su cumpleaños, si es pesimista tendrá la excusa perfecta para no hacer fiesta alguna, en cualquier caso, haber nacido en tales circunstancias debe marcar la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Buen momento para nacer, a caballo entre dos años.
ResponderEliminarBesos
Gracias a todos por vuestros comentarios, creo que las dudas hacen entretenida la vida, sonrío.
ResponderEliminar¡Qué casualidad!; una tocaya, un autor con la misma idea, una alada persona... Recojo los dos besos y los cuatro abrazos, actos de cariño que siempre me resultaron perfectos.
Juan, agradecida por ese recibimiento para todos los del grupo, es un placer acudir a esta interesante llamada literaria.
Felicidad para todo el año a todos.
A-brazo-partido. Lns