viernes, 30 de diciembre de 2011

...Y ESTO ES TODO, AMIG@S. FELIZ 2012.

Pues aquí termina esta etapa de EURO-PA-LABRA.
Nos vamos a la misma vez que este año convulso y contradictorio, cargado de conflictos y descalabros, pero también con la apertura de ciertas esperanzas de esperar un futuro más justo y una paz más verdadera. Y por eso, sea esta última entrada un homenaje a los autores de cualquier libro, relato o poema, de Europa o de cualquier lugar del planeta, y a su misión única de proyectar su mirada hacia el mundo para enseñárnoslo, locos ingenieros en el arte de buscar las palabras que nos descubren las eternas respuestas…
Y si recurrimos al Quijote como padrino para iniciar este proyecto lo cerramos también con su sabia presencia, con sus palabras, con la celebración de que toda la sabiduría del hombre toma su mayor sentido cuando alguien, en una generosa decisión, decide compartirla…

Ya puede mostrarse astrólogo, ya cosmógrafo excelente, ya músico, ya inteligente en las materias del estado, y tal vez le vendrá ocasión de mostrarse nigromante, si quisiere. Puede mostrar las astucias de Ulises, la piedad de Eneas, la valentía de Aquiles, las desgracias de Héctor, las traiciones de Sinón, la amistad de Eurialo, la liberalidad de Alejandro, el valor de César, la clemencia y verdad de Trajano, la fidelidad de Zopiro, la prudencia de Catón, y, finalmente, todas aquellas acciones que pueden hacer perfecto a un varón ilustre, ahora poniéndolas en uno solo, ahora dividiéndolas en muchos. Y siendo esto hecho con apacibilidad de estilo y con ingeniosa invención, que tire lo más que fuera posible a la verdad, sin duda compondrá una tela de varios y hermosos lizos tejida, que después de acabada, tal perfección y hermosura muestre, que consiga el fin que se pretende en los escritos, que es enseñar y deleitar juntamente, como ya tengo dicho.

Ha sido un placer… gracias por todo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

UN MICRO... QUE CIERRA LA PUERTA

...el último relato de nuestra historia y la penúltima entrada de este blog… Le toca a María José Abia hacer las galas de cerrar este trayecto, y lo hace abriendo el baúl y recogiendo el espíritu más tradicional de estas fiestas. Sirva esta postal para desearos a todas, a todos, un año 2012 que supere nuestras expectativas.

Tradición

Aquel 31 de diciembre, el pueblo amaneció vestido de blanco. Los hombres cogieron sus palas y abrieron caminos. Las mujeres encendieron la lumbre y cocinaron. Los niños, bien abrigados, salimos a tirarnos bolas y a hacer muñecos de nieve.

Sólo se veía la 1 de TVE y a veces, muchas veces, ni siquiera ésa. Por suerte, aquella noche sí pudimos ver y oír las campanadas, pero no teníamos uvas y como la tradición es la tradición… A falta de uvas, buenas eran las pasas para pedirle al nuevo año unas migajas de felicidad que, como venía siendo habitual, repartiríamos equitativamente.

martes, 27 de diciembre de 2011

UN MICRO... SIN PRINCIPIO NI FIN

Uno mira hacia el nuevo año como quien abre un libro nuevo… todo está por pasar, sólo puedes pensar que será el libro de tu vida, el año más feliz de los que has vivido… pero, una vez que lo comienzas, como nos cuenta Susana Díez, ya no hay vuelta atrás, todo se precipita sin solución… para bien o para mal…

Cada campanada me hace estremecer...

Y ese sonido bronco, estridente, se me mete tan adentro que siento de manera pertinaz y aguda que casi despego del suelo.

Lo que otrora acompañara mi devenir como un simple complemento o agregado casual, se me antoja ahora una marca indeleble que me hace paulatinamente más consciente conforme incrementa su ritmo y número.

Esclavos del tiempo, no quiero que acabe nunca.

Porque el punto de inflexión que marca el comienzo del nuevo año, me aterra.

Porque es la certeza más absoluta de que este desafío constituye en sí mismo el comienzo del fin.

UN MICRO... CON TODA LA ILUSIÓN

Como podemos intuir en este relato de Eulalia Delgado, nada hace más mágica la Navidad que la mirada de los niños; si no fuese por su capacidad de ilusionarse esta fiesta sería una frivolidad impersonal y aburrida, pero … ¡ay amiga, amigo, la ilusión de un niño es un tesoro que hace rico al que nada tiene!

LAS CAMPANADAS DE FIN DE AÑO

Fin de año, pero él estaba angustiado. ¡Ya no podía más! Todo, todo iba mal, y pensamientos fatídicos cruzaban su mente.

Salió dando un portazo y se mezcló con la gente. En una placita un árbol centelleaba y quedó absorto. Notó que alguien tiraba de su abrigo. Miró y vio a una niña pequeña que lo sonreía y miraba con unos ojos que le recordaron a su hija. ¡Todo cambió! Compró una botella de sidra y medio kilo de uvas. Volvió a casa. Faltaba poco para las campanadas, unas campanadas de esperanza. Saldrían adelante.

lunes, 26 de diciembre de 2011

EL MICRO... QUE ESTABAS DESEANDO

En un azar inesperado, estos dos relatos llegaron con unas horas de diferencia y cuando los leí ya sabía que tendrían que publicarse juntos... Aunque a ambos les mueva el mismo deseo irrefrenable algo que les diferencia es una cuestión de tempos; éste primero, de Laura Garrido, ya lo anuncia en el título.

CAMARA LENTA

En los cuartos, la mirada de ella se posó en la de él, buscándole. En la primera campanada, él la rodeó con su brazo, y en la segunda, ella reclinó la cabeza en su hombro suspirando emoción contenida. En la tercera, el giró su cabeza y se aproximó lentamente. En la cuarta, sus frentes se rozaron, en la quinta, sus narices chocaron, y en la sexta sus labios se buscaban. En las seis restantes, ella contuvo la respiración y él se dedicó a escrutar su boca con su lengua. Cuando todo el mundo se abrazaba, ellos decidieron abandonarse.

UN MICRO... QUE SE ESCONDE

La desinhibición de estas fiestas puede ocasionar encuentros tan apasionados como puedas imaginar... pero me quedo con la sutileza que Lola Sanabria sabe darle al relato cuando nos muestra la gama amplia de disfraces que podemos y sabemos vestir en la vida…

BAILE DE MARIPOSAS
Nada más verla acercarse, la cogió de la mano y la arrastró detrás del mostrador de Coca- Cola. Ella intentó hablar, pero él le tapó la boca. Le bajó la malla violeta y entró en su cuerpo con un deseo olvidado después de tantos años de rutina. Se incorporó al dar los cuartos, con una serpentina sobre la cabeza. Subía la cremallera de su pantalón, cuando se encontró de frente con la otra mariposa. Dos cuencos de uvas temblonas en cada mano y el anillo brillando en el anular.

NOS VAMOS...

Aunque falten un par de días para celebrar los inocentes no debéis confundir este post con una broma… En definitiva la noticia es que… nos vamos, y lo hacemos sin fecha ni seguridad de regreso. El próximo viernes 30 de diciembre se cierra el Punto de Información Europeo de Saja Nansa y, por tanto, finaliza su corto trayecto EURO-PA-LABRA. Hemos conocido esta decisión la semana pasada, pero no quisimos romper el “espíritu navideño” con noticias poco optimistas. Pero hoy no nos queda más remedio que comunicarlo, por simple respeto y consideración hacia todas, a todos los que habéis hecho de este rincón de la red un lugar amigo de la palabra y la creación europea.

Justo ahora que alzábamos el vuelo, justo ahora que se incorporaban nuevos “amigos”, justo ahora que planeábamos nuevos proyectos… es una lástima; con poco más de 200 días de trayecto y 130000 visitas, 250 post más tarde, 110 relatos y más de 120 libros de autores europeos después… cerraremos el libro de bitácora de EURO-PA-LABRA. En esta semana publicaremos todos los relatos pendientes de este mes para celebrar la despedida sin que falte nadie.

Seguro que seguimos viéndonos por ahí, por esas sendas digitales por las que acostumbramos a pasear, y seguro que descubrimos nuevos caminos juntos. Para todos, para todas las que me habéis acompañado en este precioso y preciado recorrido de 7 meses me gustaría haceros llegar mi más sincero agradecimiento. He aprendido tanto como he disfrutado, gracias…

viernes, 23 de diciembre de 2011

UN MICRO... QUE SIRVE DE FELICITACIÓN

Este micro que nos envía Isabel Bascarán y que hace un recorrido por el año mediante el vuelo sin descanaso de las golondrinas y el formato navideño de un caligrama, es una postal perfecta para aprovechar la ocasión, y desearos a todas, a todos, unas Felices Fiestas.


*

CAMPANADAS

Los corazones limpios

se mimetizan en el paisaje: TOLÓN

En marzo, reaparecen las gráciles;

extenuadas golondrinas: TOLÓN

Se aparean en el aire; apenas aterrizan.

-Tock: “Qué suavecito el nido, qué guapa eres mamá”.

- “Papá, vuela por nuestro sustento”: TOLÓN

Juegan con sus alas como los aeroplanos: : TOLÓN

Se entregan, se entrenan para su migración : TOLÓN

En septiembre, impacientes, en los cables de la luz: TOLÓN

Reciben con trinos, y uvas al alborozado pasaje: TOLÓN

Pío, …“Humanos, cuidad los nidos” TOLÓN

Tose el padre; jadea la esposa; desvaría el hijo: Fenecen

Su pérdida nos enluta: TOLÓN, TOLÓN, TOLÓN.

- Navidad-, la esperanza nos guiña:

T

O

L

Ó

N

jueves, 22 de diciembre de 2011

LA ILUSIÓN ...SIEMPRE TOCA

Hoy es un día tan unido a la tradición que no hemos podido resistir la tentación que mirar hacia atrás para rebuscar entre aquellos libros que ilustraron nuestra infancia y juventud…

Y vamos en busca de un título que también tiene un sentido especial en el día de hoy y que demuestra las largas raíces en el tiempo y el espacio europeo que mantienen viva la tradición de la Lotería…Revisamos entre aquella mítica colección de Joyas Literarias Juveniles, que huelen aún a regalos navideños, hasta encontrar un libro de Julio Verne, el fantástico autor suizo que supo leer el futuro como nadie… y aquí está, una rareza menos atrevida pero que mantiene su gusto por las aventuras y los sorprendentes acontecimientos… Un billete de Lotería, escrito en 1886, en donde un pescador noruego que parte hacia un viaje por mar prometiéndole a su novia que cuando vuelva se casarán y vivirán felices para siempre con el dinero que les proporcionará un billete de lotería que acaba de comprar. Pero sufre un naufragio y en la búsqueda del siniestrado sólo aparece el billete de lotería en el interior de una botella.

Lo cierto (no vamos a desentrañar más la historia) es que lo que sí se cumple es que el billete les cambiará la vida a ambos…Y el billete tenía un numero que me atrevo a dar ahora que ya ha salido el gordo… se trataba del 9672… a ver si cae la pedrea.

UN MICRO NUEVO... SIN ESTRENAR

Aún nos quedan unos cuantos relatos en nuestra sala de espera que vamos guardando para la semana próxima… Hoy compartimos con vosotros, con vosotras, un relato de Miguelángel Flores de los que encontramos un escenario marcado por el contraste de una alegría desbordada en donde, a la vez, no cabe la esperanza.

SIN ESTRENAR

A cada campanada, me voy agachando más y más. Hasta hacerme imperceptible. Desaparezco hacia adentro. Todos comen uvas. Algunos, con la risa, las esturrean. Divertidos, otros se atragantan. El jugo chorrea por las comisuras. Cuando suena la última todos brindan y se abrazan. Entre gritos de júbilo se desean un feliz año. Yo me miro las manos. Aún tengo las doce uvas en ellas, no podría tragar ni una. Sentado en el suelo, en este rincón casi oculto, siento abierto el costurón del pecho. Y lloro porque tú este nuevo año ya no lo estrenarás.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

UN MICRO... QUE NO LLEGA TARDE

Para determinadas existencias el poder de adaptación a lo que la vida les ofrece es necesario para encontrar destellos de felicidad en algún caso. A veces, como en esta sutil historia de Virginia González, nos conformamos con el humilde deseo de que en el nuevo año… todo siga igual.

Cada una de las campanadas rompía una esperanza. Había prometido recogerme antes de las doce para pasar unos días juntos. Y allí estaba yo, agazapada en el sillón de la casa, contemplando con tristeza los bailes, el descorche, los brindis, las frases ya conocidas. Mi vestido tiritaba de frío, los zapatos me incomodaban y la maleta con mis escasas pertenencias, me guiñaba un ojo con ternura.

Me echaron una manta por encima y dormí durante un rato. Desperté al sonido de un timbre. Alguien tocaba con insistencia.

Al abrir la puerta, allí estaba. Mi padre, mi héroe. Me cogió en brazos y dejé la angustia entre confetis y serpentinas.

Niña entre dos mundos, empecé el año como más deseaba.

UNA PROPUESTA... EN CONFIANZA

Después de mucho tiempo volvemos a tener una propuesta en nuestro buzón de EN CONFIANZA. Laura, integrante del Club de Lectura de San Vicente de la Barquera nos propone la lectura de un libro de un autor holandés que ya ha vendido más de medio millón de ejemplares y ha obtenido numerosos premios. Os dejo con su propuesta…


Se titula "La cena" y es del escritor holandés Herman Koch. Con una historia fácil de leer y de entender nos invita a recapacitar sobre varios temas, uno de ellos tan importante como es la educación de los hijos y hasta donde se les debe de proteger. Yo, como ha hecho nuestra bibliotecaria muy acertadamente, os recomendaría leerle sin saber absolutamente nada de lo que se va a encontrar en sus páginas para ir descubriendo poco a poco el contenido, y que la historia te sorprenda sin previo aviso. Ni siquiera leáis la contraportada…

martes, 20 de diciembre de 2011

UN MICRO... EN SU MOMENTO EXACTO...

Quiero aprovechar el relato de Ángeles Sánchez para dar la bienvenida a EURO-PA-LABRA a los integrantes del Taller de Escritura de San Vicente de la Barquera; nos es muy grato teneros por aquí. Pero os dejo con el relato en sí… por si alguien puede responder a esta cuestión que podríamos decir que es … existencial.

DUDA

Sentía escalofríos al oír aquellos gemidos cada vez más fuertes.

Quería ayudar a mi esposa pero, era imposible, nos separaban dos paredes azulejadas.

En la calle se oía el gentío y pequeños petardos, hacían tanto ruido que impedía oír, solo, escalofriado y con miedo.

Estaba a punto de desvanecerme cuando empezaron a sonar las campanas de la torre; una, dos, tres... y entonces ocurrió. Escuché los llantos de mi hijo llegando a este mundo.

Fue en la sexta campanada. En el camino del año viejo al nuevo.

Quién va a decidir ¿cuándo nació nuestro hijo...?, ¿cómo lo llamaremos...?

UN MICRO... A PUNTO DE ARDER

En este relato que llega desde los Jardines de Puck desde el teclado de Mar González hay que pasar sin detenerse, porque si esperas más de la cuenta… echa a arder. Una historia donde encontramos el fuego como elemento purificador, como herramienta vital que señala el final… pero también el comienzo.

MUERTO Y ENTERRADO

Su deseo era pasar la nochevieja en un avión dando la vuelta al mundo para poder despedir el año todas las veces posibles. A falta de recursos, repasó todas las tradiciones de esta fecha pero ninguna le pareció suficientemente agresiva para rematar doce meses de desgracias. Finalmente cogió el calendario colgado tras la puerta de la cocina que tiene las citas médicas, le recuerda fichar en el paro, el cumpleaños de, ahora, su ex... Con cada campanada quemó la hoja de un mes y enterró las cenizas en el tiesto de la ventana esperando que florezcan con el nuevo año.

lunes, 19 de diciembre de 2011

UN MICRO... AL QUE LE LLEGA LA HORA...

Como habéis comentado en estos días, el 12 es un número con infinitos valores mágicos, pero cuando se aplican al preciso escenario de las campanadas de medianoche alcanza una de sus cumbres sobrenaturales … Aún así, a veces, como Mei Morán nos recuerda, hasta las magias más veneradas terminan sucumbiendo a los placeres terrenales

Desencanto

Con las uvas y la copa de cava a rebosar de burbujas, salimos a la calle a fumar. Oíamos el chunda-chunda de la música, que se colaba por las rendijas y nos meneábamos a ritmo de merengue.
Quedaban segundos para las campanadas, cuando se acercó a toda velocidad un coche escolta. Vallaron la calle en un plis plas y nos obligaron a dejar paso. Del flanco derecho venía disparada, una carroza en forma de calabaza. Con las prisas, la pasajera, de todas todas beoda, perdió por la portezuela entreabierta un zapato. El carruaje ni se paró.

UN "HÉROE DE EUROPA"

No hay muchos casos en el que los intelectuales del mundo de la cultura alcanzan los puestos más importantes de la política, pero hay algún caso. El más significativo de nuestra Europa actual es el de Vaclav Havel, un dramaturgo que promovió y fue testigo de los dos hechos más trascendentales de la política reciente de su país: Enlacela derrota del régimen comunista y la escisión ejemplar de la antigua Checoslovaquia en dos estados independientes.

Por su fallecimiento en el día de ayer, y como homenaje a su obra, la política y la literaria, hemos extraído un pequeño fragmento de uno de sus discursos en donde descubre la herramienta fundamental de su acción firme y contundente: la confianza.

"La confianza en uno mismo no equivale a la vanidad. Todo lo contrario: sólo las naciones o los hombres seguros de sí mismos, en el mejor sentido de la palabra, son capaces de escuchar la voz de los demás, aceptarlos como iguales, perdonar a sus enemigos y expiar sus propias culpas. Intentemos interiorizar cada uno de nosotros esa noción de confianza, en tanto que individuos partícipes de la vida de nuestra comunidad y en tanto que naciones con un determinado comportamiento en la escena internacional. Solamente así seremos capaces de recuperar nuestro propio respeto, proyectarlo entre nosotros y conseguir el respeto de otros pueblos"

viernes, 16 de diciembre de 2011

ALBERTI, LA NAVIDAD... Y LA LECTURA

Y hoy de forma excepcional tenemos un extra... porque hoy celebran en Andalucía el Día de la Lectura en conmemoración de Rafael Alberti… Y no hemos podido resistir la tentación de aprovechar la ocasión para presentaros una de esas canciones arrancadas al decir popular que Rafael manejaba como nadie, para escucharlo, leerlo, como un villancico que anuncia la Navidad de la próxima semana... y de paso que le sirva también de merecido homenaje.


¡Sin dinero, Buen Amor!

¡Y tu padre carpintero!

¿Cómo vivir sin dinero?

- ¡Vendedor,

que se muere mi alba en flor!

¡Sin pañales mi lucero!

¡Y sin manta abrigadora,

temblando tú, Buen Amor!

- ¡Vendedora,

que se muere mi alba en flor!

UN MICRO... LLENO DE NOSTALGIA

Y terminamos la semana con tristeza. Doble ración de relat100s con la componente de tristeza como bandera. En este primero, Yolanda Nava nos inunda de nostalgia la historia hasta detener las campanadas con un paréntesis de añoranza.

EN LA SEXTA NOSTALGIA

La primera me arrancó un suspiro, en la segunda te envié un beso, suerte en la tercera, salud en la siguiente, en la quinta: felicidad.

Después ya no recuerdo nada porque las lágrimas se apoderaron de todos mis deseos llenándolos de sal.

Cuando sonó la duodécima tu recuerdo era tan doloroso que ese sentimiento: la nostalgia, flagelaba mi ánimo en medio de risas y champán.

Añoré nuestro hogar, me pregunté si habrías colocado este año el muérdago sobre la puerta.

Deseé para el 2012 el fin de esta crisis que llena nuestras vidas de distancia y soledad.

Y OTRO MICRO... QUE NO TERMINA EN FIESTA

A veces interpretamos tan mal las señales que nos sorprenden con significados tan inesperados como dolorosos. Laura González nos trae una muestra de cómo el deseo de una nueva vida tras las campanadas… termina convirtiéndose en una amarga realidad.

DOCE CAMPANADAS

….diez…. once… doce.

Por fin el momento tanto tiempo esperado ha llegado con la última campanada de este nuevo año.

Un rápido repaso a su aspecto delante del espejo para comprobar que no falta ningún detalle. Dentro de un momento volverán a reencontrarse después de casi treinta años sin saber el uno del otro, pero sin olvidar el tiempo compartido.

La decimosegunda campanada de este año es la señal de que una nueva vida juntos va a comenzar.

Suena un timbre. Es el teléfono.

-Diga.

-Hospital Comarcal al habla. El señor Fernández ha sufrido un paro cardiaco y .....

-¡¡¡Noooooo!!!

jueves, 15 de diciembre de 2011

OTRO MICRO... CON PLANES DE FUTURO

Cada año caemos en la misma tentación de pedirle al nuevo año lo que no hemos conseguido resolver en el anterior y, como nos muestra Nicolás Jarque en este destello de ironía, nunca valoramos que los deseos de los demás, aunque no coincidan con los nuestros, también son legítimos…

Los planes de Amanda

A escasos minutos para despedir el 2012 con mi mujer, es imposible no revivir lo que sucedió justo hace un año. Recuerdo que la mayoría no habíamos digerido las doce uvas cuando Amanda gritó:

— ¡Estoy embarazada!

La rodearon enseguida sus hermanas abrazándola. Mientras yo me quedé petrificado sintiendo como me fusilaban los ojos de sus padres, que zanjaron la fiesta cuando nos condujeron a su habitación. Allí nos llamaron críos, nos sermonearon y preguntaron por nuestros planes de futuro. Yo no pude abrir la boca ni cuando Amanda contestó:

—Tenemos pensado casarnos.

A día de hoy aún espero ser padre.

SCOTT Y AMUNDSEN ...AMUNDSEN Y SCOTT

En estos días, ayer mismo, se cumple un siglo de una de las más legendarias y crudas aventuras expedicionarias del ser humano: la conquista del Polo Sur. Con ella se harán universalmente famosos el nombre de dos europeos que están condenados a aparecer juntos para siempre pese a su antagonismo y distinto papel en la historia: el británico Robert Falcon Scott, por su heroica gesta y su trágico fracaso final y el noruego Roald Amundsen, por ser el primer ser humano que puso los pies en el remoto Sur magnético.

Los apasionados de la literatura de viajes han encontrado en El último lugar sobre la Tierra del británico Roland Huntford la revisión de la aventura mejor narrada, aunque algunos le acusen de ser muy crítico con su paisano Scott y a Amundsen.

Lo cierto es que los hechos cuentan cómo se prepararon ambas expediciones, y destaca el liderazgo y humildad de Amundsen al preparar su expedición, y los errores de cálculo y el boato que mostraba la del inglés. Pese a que ambos trayectos fueron tremendamente duros y llegaron a poner el pie en el mismo Polo Sur, el resultado final fue muy cruel al repartir gloria y triunfo para unos y derrota y hasta la muerte para otros.

El brillo de la figura del noruego aparecerá eternamente nítida y llena de aciertos, mientras que hasta el heroísmo de Scott queda ensombrecido por alguno de sus mismos compañeros de expedición, como el mítico Oates, que según se recoge en los diarios de la expedición, en una decisión de solidario sacrificio por la falta de víveres, abandonó el refugio con su célebre frase: "Salgo, puede que tarde en volver"

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Y OTRO MICRO... CON POCAS PALABRAS...

Hoy, por exigencias técnicas, volvemos tener una sesión doble de relatos. Comenzamos con la contundencia de lo preciso y escueto. Las explicaciones están de más cuando ya está todo dicho desde hace tiempo… eso parece decirnos Isabel Martínez en este comprimido.


LAS DOCE PALABRAS

Sonaron las doce campanadas y, con ellas, las doce palabras que llevaba ensayadas desde hacía doce meses:

–Te supuse amable, craso error. Hasta aquí ha llegado mi paciencia contigo.

OTRO MICRO... CON GENTE CONOCIDA...


Por si no lo recordáis, Rafa Heredero nos recrea una escena que se repite en la mayoría de los hogares con muy poca diferencia de personajes… como decía una canción de los 80, “entre gritos y pitos los españolitos, enormes, bajitos, hacemos por una vez algo a la vez…”


COMO TODOS LOS AÑOS

Dingdong

Mamá: ¡venga, que ya empiezan!

Papá: que no, que son los cuartos.

Dingdong

Mi abuela: ¡cof, cof! ¡Aggh!

Mamá: ¡mamá, con cuidado, que te atragantas!

Papá: (con la boca llena) ya estamos como siempre...

Dingdong

Mi sobrino: ¡a la abuela se le ha caído la dentadura en el turrón!

Mi sobrina: ¡buff, qué asco!

Dingdong

Mi hermana: (a mi cuñado) ¡haz el favor de dejar la cámara de vídeo!

TONG… TONG…

Mi cuñado: ya voy, cari.

TONG… TONG… TONG

Papá: (con la boca llena) si ya decía yo que eran los cuartos...

TONG… TONG… TONG… TONG… TONG… TONG… TONG…

martes, 13 de diciembre de 2011

UN MICRO... QUE PIDE JUSTICIA

Doble sesión de micros… Jesús González nos visita por primera vez con un texto que impresiona por su contundencia: el deseo de felididad y justicia para el nuevo año trasciende lo personal para convertirse en una lucha universal, en una conquista que clama... un sacrificio. Estas campanadas, como la de Huesca, se oirán muy muy lejos…

12 CAMPANADAS

Fin de año, y el badajo de la Campana de Huesca para hacerlas sonar. Amanecería un feliz año si: a la primer campanada rodaran por tierra las cabezas de los culpables del paro mundial. A la segunda, las de los banqueros que engrosan sus arcas a cuenta de los desahucios de los mas desgraciados. A la tercera, la de los legisladores culpables de dictar leyes injustas. A la cuarta las de quienes con el único fin de venderles armas, fomenten guerras en cualquier lugar del universo.

Nos quedan ocho campanadas para agradecérselo a Dios, dando la buena nueva al mundo

UN MICRO ... QUE ES UNA VIDA

Tras el eco de las doce campanadas pueden esconderse muchos detalles que cuentan toda una vida. Doce imágenes, doce instantáneas de Paloma Hidalgo nos cuentan toda una historia desde la perspectiva de quien afronta algunos sinsabores que guarda el trayecto final… toda una vida.

EL ABUELO

Una, por llegar hasta aquí; dos, por mi mujer dónde quiera que esté; tres, a ver si mis hijos recuerdan que aún existo y me vienen a ver; cuatro, por mis compañeros de residencia, sobre todo por Eutimia; cinco, por las cosquillas que me hacen los recuerdos; seis, que me atraganto; siete, esta me la trago entera; ocho, por un futuro para mis nietos; nueve; para vencer los miedos; diez, ¿Qué hacemos a las doce en el salón?; once, suenan las campanas de la iglesia; doce, vámonos a la cama que a las seis me levanto a ordeñar las vacas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

UN MICRO... QUE PARECE SER DECISIVO


Si finalizamos la semana pasada con la recuperación del amor, esta semana comenzamos en el lado opuesto del mismo puente... Luisa Hurtado nos trae, casi en tiempo real, la confirmación de que cualquier tiempo “por venir” puede ser mejor…


Año Nuevo, vida nueva

Con la primera campanada, se hizo el silencio en la reunión familiar. Con la segunda, busqué su mirada cómplice. Con la tercera, comprobé que él no la devolvía. Con la cuarta, seguí sus ojos. Con la quinta, vi un beso que no era para mí. Con la sexta, volví a él, destinatario de aquellos mimos. Con la séptima, octava y novena las uvas llegaron mecánicamente a mi boca. Con la décima, masticando, empecé a pensar. Con la undécima tragué la fruta, segura de mi decisión. Con la duodécima, me descubrí ansiosa por empezar el año nuevo, mi nueva vida.