Finalmente los relatos seleccionados han sido los números 1, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 12, 13, 14, 16, 18, 19, 20, 21, 22 y 23. Gracias a todas y a todos los que lo habéis hecho posible.
lunes, 31 de octubre de 2011
17 HISTORIAS, 17 EUROS
UNA NOCHE DE MIEDO
La tradición literaria europea también tiene grandes autores de lo oculto en su particular historia, pero las estanterías más importantes del género de terror siempre guardan un hueco muy especial para el francés Guy de Maupassant. Prolífico y magnífico autor de relatos breves (más de 300), recreó como nadie los desvaríos de la mente, el espacio sobrenatural y los misterios de la muerte, reflejando en muchas ocasiones el terrible periodo de su vida en el que los continuos problemas nerviosos, demencias y ataques de pánico acabaron con él de manera dramática.
El horla podría ser su mejor obra, y es una de esas historias en las que un ser terrorífico va a apoderándose de la vida del protagonista de tal forma que apenas hay resquicio para saber si se trata de fuerzas ocultas ultraterrenas o una compleja creación de su propia personalidad, en donde su destrucción supondría acabar con uno mismo…
Hay numerosas ediciones de recopilaciones de relatos del autor que lo contienen; lo podéis, incluso, leer completo en Internet, pero también os podéis dar un paseo por la biblioteca o librería más cercana y buscar una recopilación de Pérez Andújar de distintos autores clásicos del género (Bécquer, Poe, Byron, Lugones, Hoffman…) que presenta bajo el sugerente y apropiado título “Vosotros los que leéis aún estáis entre los vivos…”
viernes, 28 de octubre de 2011
NUESTRO 24º MICRO DE 17 EUROS
ahora años de prácticas
por 17 euros, amor, por 17
(o por 500 al mes, como prefieras)
tú desde Sabadell y yo en Lisboa
dónde está nuestra casa, dónde
el hijo que queríamos, dónde
se han ido nuestros sueños.
NUESTRO 23º MICRO DE 17 EUROS
LA SIEMBRA Y LA COSECHA
Cuando enfermé, el mayor de mis hijos vino a mi cama y me dijo: Pa, no puedes morirte aún. Tienen que rentar los diecisiete euros para un entierro decente.
jueves, 27 de octubre de 2011
...LOS ÚLTIMOS?
NUESTRO 22º MICRO DE 17 EUROS
EL PRECIO DEL AMOR
Les hemos enseñado a nuestros hijos, como haremos con nuestros nietos, que el amor no tiene precio. Sin embargo, nunca olvidaré lo que me costó enamorarte en una noche perfecta. Dos entradas de cine y palomitas, cena en la terraza de la plaza y unas monedas para que aquel violinista callejero tocara nuestra canción. En total 2.750 pesetas, unos 17 euros. Los mejor invertidos de mi vida.
NUESTRO 21º MICRO DE 17 EUROS
Se alquilan 17 euros
El cartel se mostraba enorme y lustroso en cada una de las puertas del vecindario más pobre de la ciudad. Matilde, ansiosa por arreglar parte de su miseria, la que más le dolía, había llamado al número de teléfono.
Por la noche, sentada a la mesa con una hogaza de pan y una sopa de ajo dijo a su hijo más pequeño:
- Tendrás ese libro. He conseguido diecisiete euros para comprarlo, pero he de pagar un interés para poder devolverlo. Dije que no había problema: que de eso a ti te sobra, cariño. No me defraudes.
miércoles, 26 de octubre de 2011
NUESTRO 20º MICRO DE 17 EUROS
Viajar en tiempos de crisis
Este año no había vacaciones. Pasamos el verano con el abuelo. Salimos de Londres en ferrocarril. Cruzamos el canal de Suez hasta Bombay. Visitamos Calcuta, Hong Kong y Yokohama. Atravesamos el Atlántico hasta San Francisco, después Nueva York y regreso a Londres en barco de vapor. El mejor viaje de nuestra vida. Todo por 17 euros, risas incluidas: es lo que pagó el abuelo en un mercadillo por una edición ilustrada de “La vuelta al mundo en 80 días”. Los libros son como los sueños, y la imaginación el único animal que vuela sin tener alas. Eso dice el abuelo.
martes, 25 de octubre de 2011
TIGRES EUROPEOS
El autor es Jonas Hassen Khemiri, nacido en 1978 en Suecia de madre sueca y padre tunecino; testigo excepcional de la realidad europea por su continuo ir y venir entre Estocolmo y Berlín; galardonado por su producción narrativa y dramática; ponente cotizado en numerosos foros internacionales en donde se traten asuntos sobre el lenguaje, la identidad, la integración o el racismo; lector invitado en las universidades de Berkeley y Columbia…
Pero en el protagonista de la novela también encontraremos los rasgos de un emigrante que ha triunfado en la cultura occidental, su padre, y que en ese momento mira hacia atrás en su historia particular y familiar mientras repasa ese universo de dificultades para la integración y de recelo entre las distintas comunidades.
Khemiri lo explica así: “No creo que el mundo conste de culturas eternamente distintas. Para mí, no hay explicaciones fáciles de la identidad de nadie. Esa es la razón de que yo haya escrito tanto sobre el tema. Así, por ejemplo, a mucha gente le gustaría que yo ‘eligiera bando’ y por eso me llaman de todo. Pero no lo haré. Tengo una identidad norteafricano-sueca”
NUESTRO 19º MICRO DE 17 EUROS
LA LISTA DE LA COMPRA
Beep. Cerillas. Beep. Linterna. Beep. Cinta aislante. Beep. Bolsas de basura. Beep. Pastilla de jabón. Beep. Cuerda. Beep. Navaja. Beep. Pasamontañas.
— Son diecisiete euros —me dijo la cajera con voz temblorosa.
Me acerqué a ella y le dije al oído:
— ¿Sabe guardar un secreto? Pero no se lo diga a nadie, es una sorpresa. Este fin de semana me llevo a mi hijo de acampada al monte.
lunes, 24 de octubre de 2011
UN TRABAJO PARA LA FELICIDAD
El trabajo más feliz
Cuando era pequeñita me gustaba entrar en la habitación de mis padres y mirar hacia arriba: encima del armario había una maleta marrón de cartón y correajes, bastante grande. Yo me preguntaba qué contenía esa maleta, qué secretos guardaba. Un día, por fin, descubrí que estaba llena de revistas con fotos de príncipes y princesas. Mi madre me dejaba recortarlas y yo subía al desván de la casa y construía historias con ellas, pegándolas en cuadernos, viajando con aquellos personajes que imaginaba en maravillosos palacios, viviendo increíbles aventuras, llenas de momentos felices.
Mi madre cuando iba a algún lugar en el que había una librería o un kiosco, me traía cuentos y comics. Luego, cuando acababa de leerlos, los cambiaba con otra amiga. Aún recuerdo un día en que los Reyes Magos me trajeron como regalo un diccionario gordísimo. Lo primero que hice fue forrarlo para que no se estropease, luego me pasé días leyendo palabras. Me parecía maravilloso poder tener un libro tan enorme y con tantas palabras que me decían cosas.
Aún conservo el recuerdo del primer libro que leí. Yo iba a un colegio y en una clase encontré “Los 3 mosqueteros” de Alejandro Dumas. A partir de la lectura de ese libro mi interés por la lectura se consolidó. Pero ¡qué difícil era encontrar libros ¡ Yo no tenía acceso a ninguna biblioteca y el dinero era escaso. Por eso en cuanto vi la oportunidad me hice bibliotecaria. Ahora ya tengo todos los libros que quiero y lo que aún es mejor, puedo ayudar a que otros los tengan.
NUESTRO 18º MICRO DE 17 EUROS
¿Futuro próximo?
No me diga que no lo sabía, es imposible. Hace ya mucho tiempo, a decir de algunos demasiado, que se ha avisado a la población con todos los medios disponibles. La noticia ha aparecido en prensa escrita, en Internet, en televisión; se han enviado circulares nominativas a todos los ciudadan@s advirtiéndoles de las nuevas tarifas. Lo siento, pero tiene que abonarme la multa, que en su caso asciende a 17 euros. Si le sirve de consuelo, esa mujer del pelo rojo, la de la mirada perdida, ha tenido que pagar diez veces más. Soñar, señor mío, ya no es gratis.
NUESTRO 17º MICRO DE 17 EUROS
EL SUEÑO DE ALBA
Irene y Alba pasean a la salida del colegio. Alba ha aprendido a leer, y sueña con un cuento que vio en una librería; “La niña de los fósforos” de Andersen-Diecisiete euros son muchos euros, le dice su madre, que tiene que hacer milagros para llegar a fin de mes.
Irene sabe la ilusión de su nieta, y cada día ahorra un euro, aunque a ella también le cuesta con su minúscula pensión.
Y llegó el gran día. A la salida del colegio Irene espera a Alba, impaciente por darle los diecisiete euros.
viernes, 21 de octubre de 2011
TENDREMOS QUE ELEGIR
Gracias por haber colaborado.
NUESTRO 16º MICRO DE 17 EUROS
NUESTRO 15º MICRO DE 17 EUROS
jueves, 20 de octubre de 2011
NUESTRO 14º MICRO DE 17 EUROS
Cómo en diez intentos fracasé al pagar con euros
Después de ver a la Sirenita, estuve con la Reina Isabel, ambas seguían convencidas… nada querían saber.
Georgi Parvanov tampoco lo aceptó.
En Praga con su corona, dijeron que ni de broma, mientras que Hungría prometía que su moneda bien les valía.
Lituanos y letones huían de preocupaciones; al igual que en Polonia, que dijeron "ni de coña".
Tanto rumanos como suecos afirmaron que ni de lejos.
Tras estas diez ocasiones, me miré en los pantalones: los 17 euros restantes... debí haberlos gastado antes!!
NUESTRO 13º MICRO DE 17 EUROS
El primer plato es algo amargo, pero con un sabor auténtico de lo que el dinero puede llegar a conseguir: en lo positivo y en lo negativo también. Rubén Gozalo nos muestra una escena tan reconocible por injusta que no sé si la compensa la esperanza…
LLÁMALO SUEÑO
Olga abre la puerta de la calle con cuidado. El reloj de pared marca las cuatro de la mañana. Entra sin hacer ruido. En el baño se lava los dientes hasta que empiezan a quemarle las encías. Luego, se desviste y se mete en la ducha. Se restriega el cuerpo con jabón hasta casi hacerse sangre. Después, frente al espejo, observa sus ojos cansados y se pone a llorar. En la cocina se toma un vaso de leche caliente mientras cuenta el dinero. No ha sido una buena noche.
Aunque ahora está diecisiete euros más cerca de su libertad.
miércoles, 19 de octubre de 2011
NUESTRO 12º MICRO DE 17 EUROS
Para el segundo de la mañana, apenas diré que es una delicia que nos trae Miguelángel Flores desde su blog Eternidades y Pegos, y que compartirla... no tiene precio…
MESA COMPARTIDA
Cuando la camarera me ha traído la cuenta, me he sorprendido. Me ha explicado que ha sumado también lo de mi madre, que se lo ha indicado antes de marcharse. Entonces me he acordado de la mujer entrañable, de pelo blanco y mirada astuta, que ha merendado junto a mí en esa cafetería abarrotada. No he puesto objeción, he pagado y he salido. Ya en la calle, he pensado que no ha sido caro. He pagado diecisiete euros por la ilusión de haber merendado otra vez con mi madre, cuando hace tanto que la perdí. Y eso no tiene precio.
NUESTRO 11º MICRO DE 17 EUROS
CELOS
Mírala, ahí sigue haciéndose la víctima sentada en el suelo acariciando la cabeza de la Barbie. Las lágrimas siguen dibujando chorretes en su carita de niña buena, mientras intenta encajarla de nuevo en el cuello dando sorbetones a los mocos que asoman por la nariz. A mí la muñeca me gustaba, pero mi hermana no. Es una niña odiosa, repelente, que consigue siempre todo lo que quiere de papá y mamá. Que sufra. Antes de rompérsela, y por si acaso vuelven a buscar mi hucha, he sacado los 17 euros que me quedaban desde que le rompí la Nancy.
ENTRE TANTO EURO... UNA PESETA
Don Roque se puso a leer la revista:
"Rosario Quesada (Jaén), la curación de una hermana suya de una. fuerte colitis, 5 pesetas."
"Ramón Hermida (Lugo), por varios favores obtenidos en sus actividades comerciales, 10 pesetas,"
"María Luisa del Valle (Madrid), la desaparición de un bultíto que tenía en un ojo sin necesidad de acudir al oculista, 5 pesetas."
"Guadalupe Gutiérrez (Ciudad Real), la curación de un niño de diecinueve meses de una herida producida al caerse del balcón de un entresuelo, 25 pesetas."
"Marina López Ortega (Madrid), el que se amansase un animal doméstico, 5 pesetas."
"Una viuda gran devota (Bilbao), él haber hallado un pliego de valores que había perdido un empleado de casa, 25 pesetas."
Don Roque se queda preocupado.
-A mí que no me digan; esto no es serio. Doña Visi se siente un poco en la obligación de disculparse ante su amiga.
-¿No tiene usted frío, Montserrat? ¡Esta casa está algunos días heladora!
-No, por Dios, Visitación; aquí se está muy bien. Tienen ustedes una casa muy grata, con mucho confort, como dicen los ingleses.
martes, 18 de octubre de 2011
NUESTRO 10º MICRO DE 17 EUROS
NIETOS
Yayo, queremos montarnos en los cochecitos. Yayo, cómpranos cromos. Yayo, chucherías – repetían los pequeños dando saltitos ante su abuelo. Éste, para que se callaran de una vez, sacó todo lo que llevaba en la cartera, un billete de diez, otro de cinco y un par de euros sueltos y se lo dio a los nietos con la condición de que lo compartieran. Al poco, volvieron cargados de cuantas cosas les habían apetecido. En un primer momento, le sorprendió ver que todavía conservaban los 17 euros pero en seguida lo comprendió al ver como la abuela recogía el monedero.
NUESTRO 9º MICRO DE 17 EUROS
Y al consultar el saldo me dio un vuelco en el estómago; nunca había estado tan apurado. Necesitaba dejar ese “colchón” para cuando pasasen los recibos.
Era un hecho; no podía tocarlo.
Conté las monedas sueltas, y entre unos bolsillos y otros, alcanzaría los 17 euros.
El libro marcaba 15.90€.
Una edición tan cuidada… El capricho de toda una vida.
Y pensé que qué más me daba.
¿Qué era lo peor que podía pasarme?
Aún era día cinco y me temblaban las piernas, pero el peso del libro me confortó. Me hizo sentirme rebelde, poderoso y terco. Por primera vez.
lunes, 17 de octubre de 2011
NUESTRO 8º MICRO DE 17 EUROS
€uros
17€ Es lo que pagarán las empresas australianas por tonelada de CO2 emitida.
15€ Lo que dicen que cuesta un gramo de marihuana.
13€Lo que cobra por hora de clase particular una profesora de ciencias.
11€ 16.2261 U.S. Dollars.
9€ 166.692675 Pesos mejicanos.
7€ Número de billetes en los que circula el euro.
5€ El paria del grupo. Por no tener siquiera un cero a la izquierda.
3€ Mi desayuno del domingo.
1€ Lo que le dejo en el vaso de plástico al hombre arrodillado en el suelo de camino al trabajo.
... POBRES NIÑOS
Cada tres segundos pasan muchas cosas en el mundo, pero precisamente, "cada tres segundos, un niño muere de hambre"; una fracción de tiempo que arranca la vida de 30.000 menores… ¡cada día! Además, la edición de SM aporta un 2% del libro a apoyar el trabajo que la Asociación Entreculturas realiza en África con personas refugiadas .Es un libro para la infancia, de la infancia y por la infancia...
viernes, 14 de octubre de 2011
NUESTRO 7º MICRO DE 17 EUROS
No tiene valor
Llegó mi turno. Me subieron al escenario y el locutor me presentó:
-“Hombre joven. Sabe cocinar, planchar y hasta coser. Nunca contesta a la primera y se hace el listo en cuanto tiene ocasión. Escribe del revés y habla el arameo en la intimidad”.
Luego se calló, me colocó para que me vieran bien y añadió:
-“Su precio de salida son diecisiete euros”.
Se dio así inicio a la subasta. El silencio absoluto, sólo roto por la insistencia del locutor. Nadie pujó por mí. El bochorno acabó cuando una voz familiar gritó:
- Yo me lo quedare – era mi madre.
Mañana se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Bastón Blanco, y se realizan campañas para promover el derecho de las personas ciegas a una vida plena e independiente. El objetivo de la celebración de este día es reflexionar y reivindicar una mejora sobre la situación que viven aquellas personas que sufren ceguera en este mundo diseñado por y para videntes.
En esa maravillosa obra, Ensayo sobre la ceguera, en la que el portugués José Saramago, obstinado agitador de conociencias, desarrolla una magnífica parábola de nuestra sociedad a través de la epidemia de ceguera que invade el país, nos deja la figura de un guía en el que recae la responsabilidad de ser el testigo de un mundo condenado a reinventarse, a cambiar los esquemas de toda su “normalidad”, sin referencias, perdidos en un medio completamente desconocido.
"Pobre mujer, Pobres tus padres, pobre tú, cuando os encontréis, ciegos de ojos, ciegos de sentimientos, porque los sentimientos con que hemos vivido y que nos hicieron vivir como éramos, nacieron de los ojos que teníamos, sin ojos serán diferentes los sentimientos, no sabemos, cómo, no sabemos cuáles..."
NUESTRO 6º MICRO DE 17 EUROS
Tótem
El explorador cayó extenuado en unos lodazales de la selva amazónica. El sol y la lluvia le trabajaron la piel hasta dejársela como cuero. Los bichos hicieron el resto. Nadie le había girado el cuerpo, hasta que llegaron los kawahiwa. Encontraron los diecisiete euros que tenía en el bolsillo trasero del pantalón. Las piezas, recién acuñadas, brillaban como estrellas. Unas fotos tomadas desde un helicóptero meses más tarde, mostraban a unos indios, que, según el periódico, nunca habían tenido contacto con el hombre blanco. Adoraban unas monedas, depositadas encima de una presa aún palpitante. Acaso confundidas con pequeños soles.