jueves, 24 de noviembre de 2011

OTRO MICRO... OBSESIONADO...

Cuando la detectamos ya no hay remedio: ya sea para atenderla o para combatirla, la obsesión siempre termina generando una nueva obsesión… Elisa de Armas, desde su blog Pativanesca, nos trae una hermosa muestra desde las fuentes de la mitología…

Incondicional

Al alba él se asoma a su superficie con paso vacilante. Ella, robando un rayo al sol, torna dorado el cabello cano y recompone, mecida por la brisa, los dientes perdidos y el rostro abotargado. Narciso marcha ufano; ella aguarda el próximo amanecer para ofrendar nuevamente al amado su fingido reflejo.

4 comentarios:

  1. Muy bueno...este Narciso satisfecho con su imagen rejuvenecida en el (como ha de ser).
    Recibe mis saludos.

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  2. Qué abnegación ante un Narciso distante, sólo con ojos para sí mismo.
    Me ha gustado mucho, Elisa, pues refleja (nunca mejor dicho) el autoengaño de los humanos ante su propia imagen.
    Un saludo afectuoso.

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  3. Narciso y su incondicional espejo.
    Precioso micro, Elisa.

    Un beso.

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  4. Eso es amor por parte del espejo.
    Narciso a lo suyo

    Un saludo

    Buena metáfora

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