SIN PALABRAS
Mientras, Penélope evade con efímeras promesas los halagos y alabanzas de sus admiradores.
Reunidos en el templo de Apolo, los arcontes, atónitos, observan como la diosa Eris vomita; toda clase de infortunios; hambre, masacres, guerras, odio, discursos, juramentos…
Circe contrariada, por burlarse de ella cuando les auguraba mala época, se resarce invitando a la plebe a un banquete con la intención de transformarlos en... Odiseo trata de disuadirla, consiguiendo se rinda a sus pies, enamorada.
Eco, -portadora de las más bellas palabras-, hubiese volado para comunicar a los doce dioses lo sucedido, Pero condenada por Hera, silenció.
Se desatan pasiones entre ellas/os...y un silencio absoluto...que a veces callar es lo mejor.
ResponderEliminarRecibe mis saludos.
Kety, qué trajines se llevaban en el Olimpo y en lo que no era el Olimpo, como Ítaca.
ResponderEliminarQue los dioses nos sean propicios y no silencien nuestros esfuerzos.
Muy completo el micro.
Un fuerte abrazo.
Anna, Isabel. A vuestro lado, me quedo sin palabras.
ResponderEliminarGracias a las dos por estar ahí.
Un abrazo
Mi agradecimiento a EURO-PA-LABRA por la publicación de mi relato.
ResponderEliminarUn cordial saludo