Ocurre en todos los ámbitos de la vida: unos disfrutan de tomar la senda, el camino o la carretera y dejarse llevar por su trayecto buscando la serenidad del paseo; pero hay otros, en cambio, que prefieren llevar la contraria… Os presentamos a este perfecto desconocido en casa que Lola Sanabria, desde tierras andaluzas, ha descubierto a través de su blog.
ADRENALINA
“¡Acelera!”, grita una voz interior. Piso el acelerador, sorteando coches que chillan, desesperados, como ratas histéricas. Guiñan sus ojos, se echan a un lado. Piso a fondo. Chirridos de frenos. Golpes que dejo atrás hasta la salida. Paro en el arcén. Me cambio la camisa empapada. Paso el peine por mi pelo, luego conduzco despacio a casa. Mi hijo juega en su cuarto. Tristán dormita en la alfombra del salón. Mi mujer está sentada frente al televisor. “Un nuevo muerto en la carretera de la Coruña, víctima del conductor suicida”. Me da un beso y añade: “Hay cada loco ahí afuera”.
Los locos que se sientan a cenar siempre son los que dan más miedo.
ResponderEliminarBuen giro final. Bien conducido este micro.
Un beso.
Gracias por la publicación y el comentario, Juanxxi.
ResponderEliminarY mil besos para Luisa, que gira tan bien la mirada para ver los giros, valga la redundancia.
Más de un psicópata de la carretera está reflejado aquí. Un micro claro y conciso.
ResponderEliminarMis felicitaciones a la autora.
Gracias, Elysa.
ResponderEliminarPuñado de besos vacacionales.